Ortografía
Esta página no pretende ser ninguna guía de ortografía de nuestro idioma. Para eso ya tienes muchos recursos disponibles a lo largo y ancho de toda la web. Aquí solo se intenta hacer un compendio de los fallos más frecuentes que se ven en las malas traducciones con el fin de tratar de evitarlos en el futuro.
La página sobre normas generales también contiene varias recomendaciones que deberíamos tener en cuenta en nuestras traducciones.
La imprecisión del pretérito
Aunque no se usan a menudo en determinadas zonas, conviene recordar que nuestro idioma es muy rico a la hora de indicar cuándo se produce un determinado evento: de forma genérica, puede ser en el pasado, en el presente o en el futuro. Pero, hablando con precisión, puede ser en un pasado lejano, en un pasado reciente, en este mismo momento (o hace unos instantes), en un futuro próximo o en un futuro lejano. Cualquier uso genérico (especialmente de las formas pretéritas) transmite imprecisión y debería evitarse.
Cuando se acaba de producir un error en un programa, usa siempre la forma del pretérito
perfecto compuesto (o antepresente) en lugar de la del pretérito perfecto simple
(o pretérito, a secas). Por ejemplo: «Ha ocurrido un error» (en lugar de
«Ocurrió un error»).
Reserva el uso del pretérito perfecto simple solo para cuando sea procedente. Por ejemplo, para cosas que ocurrieron hace mucho tiempo o que ocurrieron en un momento impreciso.
Sin un uso adecuado de las formas del pretérito serían imposibles frases como «Se han restaurado los archivos que previamente se movieron a la Papelera».
Evita la voz pasiva a toda costa
En nuestro idioma (y, por cierto, también en el inglés) el uso de la voz pasiva está reservado únicamente para las situaciones en las que se quiere dar más importancia al objeto que al sujeto o en las que el sujeto no es conocido o no tiene relevancia.
En nuestras traducciones (y, en general, al escribir) deberíamos ser concisos y dar más valor a las acciones, lo que significa que es el sujeto el que realiza una acción sobre el objeto y no el objeto el que recibe una acción por parte del sujeto. Prefiere siempre «Se han imprimido todos los documentos» frente a «Todos los documentos han sido impresos» (o «imprimidos»), por ejemplo.
Los dobles participios
Por mucho que nos las queramos dar de cultos usando participios que parecen correctos, solo demostraremos ignorancia. Existir, existen muchos, pero su uso está muy restringido en la actualidad. Por ejemplo, se suele ver la palabra «constructo» usada como participio del verbo «construir», cuando el participio de dicho verbo es únicamente «construido» (en la actualidad, «constructo» es un sustantivo que no se debe usar como participio).
Otros participios, en cambio, ya no se usan y han pasado a considerarse incorrectos
(entre ellos tenemos, por ejemplo, «rompido»).
Actualmente, nuestro idioma solo recoge tres verbos con doble participio: «freír» («freído/frito»), «imprimir» («imprimido/impreso») y «proveer» («proveído/provisto»). En formas verbales, el uso de estos participios es intercambiable, aunque es mucho más frecuente el de las formas irregulares («frito», «impreso» y «provisto»). También sería recomendable decantarse por uno u otro para no duplicarlos en la misma frase (por ejemplo, «He imprimido un impreso» o «He freído unas patatas fritas congeladas»).
Cuando funcionan como adjetivos, se prefiere el uso de «frito», «provisto» e «impreso» (recordemos que «frito» e «impreso» también funcionan como sustantivos).
La coma entre el sujeto y el verbo
En nuestro idioma no se puede separar el sujeto del verbo mediante una coma. Construcciones
como «El calor del verano, es agobiante», que tan de moda están, son totalmente
incorrectas.
Como ocurre con casi toda regla, esta también tiene un par de excepciones. Solo se puede usar una coma detrás del sujeto cuando encierra un inciso («El calor del verano, aunque a veces apetece, es agobiante») o cuando el sujeto incluye una enumeración que termina con «etcétera» o su abreviatura («Gorriones, palomas, etcétera, son aves», «Gorriones, palomas, etc., son aves»).
La coma en serie
En inglés, especialmente en el americano, es común el uso de una coma delante del último elemento de una enumeración de tres o más elementos: «A, B, and C». Es lo que se llama coma en serie, coma de Oxford o coma de Harvard.
En nuestro idioma no es aconsejable este uso, ya que la y sustituye precisamente a la coma del último elemento de la enumeración.
Leísmo, laísmo y loísmo
Aunque ampliamente extendido y aceptado por la RAE, no deberíamos usar el leísmo en nuestras traducciones, ya que no deja de ser un fenómeno usado por ciertos grupos de personas. Aún así, recordemos que solo se admite cuando el referente es una persona de sexo masculino, pero no cuando es una una persona de sexo femenino o una cosa inanimada, y tampoco se debe usar en plural en ningún caso.
Por otro lado, el laísmo y el el loísmo no se admiten en ningún caso.
El leísmo es el uso impropio de le/les como complemento directo, en lugar de lo (para el masculino singular o neutro), los (para el masculino plural) y la/las (para el femenino), que son las formas adecuadas. Ejemplos de leísmo:
- «¿Has visto a Pedro? Sí, le vi.» (aunque se acepta, lo adecuado es «lo vi»).
- «El chorizo hay que trocear
leantes de guisarle.» (incorrecto por referirse a una cosa inanimada). - «A Pedro y a Luis no
leshe visto.» (incorrecto por ser plural). - «
Leconsideran una mujer adulta.» (incorrecto por ser femenino). - «¿Quiere que le acompañe?» (aceptado, tanto si se trata de un hombre como de una mujer, por tratarse de lo que se conoce como leísmo de cortesía cuando se está tratando de usted al interlocutor; aún así, lo más adecuado habría sido «¿Quiere que lo acompañe?», si el interlocutor es un hombre, o «¿Quiere que la acompañe?», si el interlocutor es una mujer).
El laísmo es el uso impropio de la/las como complemento indirecto femenino en lugar de le/les, que es la forma correcta. Ejemplos de laísmo:
- «La vi y
ladije cuatro cosas.» (incorrecto). - «
Ladi un abrazo.» (incorrecto).
El loísmo es el uso impropio de lo/los como complemento directo masculino o neutro en lugar de le/les, que es la forma correcta. Ejemplos de loísmo:
- «
Losdije que vinieran.» (incorrecto; la forma correcta sería «Les dije que vinieran»). - «
Lodi un abrazo.» (incorrecto; la forma correcta sería «Le di un abrazo»).
Puntos suspensivos
Signo de puntuación formado por tres puntos consecutivos. Tres: ni dos ni cuatro ni cualquier otro número distinto de tres. Conviene recordar que es un solo carácter (que consta de tres puntos), no tres caracteres consecutivos. Usaremos el símbolo llamado elipsis (U+2026 en Unicode), aunque sea difícil de escribir en el teclado. Existe un buen motivo para usar dicho símbolo en lugar de tres puntos: cuando se usa un lector de pantalla, resulta mucho más comprensible (leería «puntos suspensivos» en lugar de «punto punto punto»).
Recordemos brevemente cómo se usan los puntos suspensivos en nuestra lengua: siempre van unidos a la palabra que los precede; siempre van separados por un espacio de la palabra que los sigue (incluso al principio de una oración), aunque si van seguidos por otro símbolo, no se deja espacio entre ambos; si cierran un enunciado, la palabra siguiente debe empezar con mayúscula; si no cierran el enunciado, la palabra siguiente debe empezar con minúscula.
Se usan entre paréntesis o corchetes para indicar que se ha omitido una palabra o una frase. Si finalizan un enunciado, no se añade un punto de cierre detrás de ellos. Se pueden combinar con otros símbolos, como la coma, el punto y coma y los dos puntos, sin dejar entre ambos signos ningún espacio de separación. Como excepción, si se usan al final de una enumeración y la última palabra es una abreviatura, se deberán usar cuatro puntos seguidos (en realidad son dos caracteres distintos, el punto final de la abreviatura y los puntos suspensivos).
Ejemplos:
- «Uno, dos, tres
....» (es incorrecto por haber usado cuatro puntos seguidos; la forma correcta habría sido «Uno, dos, tres…»). - «Uno, dos, tres
...» (es incorrecto por haber usado tres caracteres de un punto seguidos; la forma correcta habría sido «Uno, dos, tres…», con un solo carácter de puntos suspensivos). - «Uno, dos, tres
…» (es incorrecto por haber dejado un espacio en blanco entre la última palabra y el carácter de puntos suspensivos; lo correcto habría sido «Uno, dos, tres…»). - «
…Ocho, nueve y diez.» (es incorrecto por no haber dejado un espacio en blanco tras los puntos suspensivos; lo correcto habría sido «… Ocho, nueve y diez.»). - «Uno, dos, tres…
Ocho, nueve y diez.» (es incorrecto porque se ha usado mayúsculas cuando no se ha cerrado el enunciado; lo correcto habría sido «Uno, dos, tres… ocho, nueve y diez.»). - «Uno, dos, tres… ¡
vamos, vamos!» (incorreco por no haber usado mayúsculas cuando se ha cerrado el enunciado; lo correcto habría sido «Uno, dos, tres… ¡Vamos, vamos!»). - «Ejemplos de abreviaturas: pág., núm., vol
…» (incorrecto por no haber colocado el punto al final de la úlima abreviatura; lo correcto habría sido «Ejemplos de abreviaturas: pág., núm., vol.…»).
Puntuación incorrecta
A veces se usan signos de puntuación de forma incorrecta en nuestro idioma. Aquí no se van a recoger los usos impropios de los signos de puntuación, pero sí algunos de los fallos que se suelen detectar de vez en cuando en nuestras traducciones.
Los dos puntos
El signo de dos puntos siempre va unido a la palabra que lo precede. Es decir, nunca se pone un espacio delante de los dos puntos (que es algo obligatorio en otros idiomas, como el francés).
Porcentajes
Los porcentajes siempre
van separados del número al que acompañan por un espacio. Por lo tanto, es incorrecto escribir
10% (lo correcto sería 10 %). Este espacio debería ser irrompible
(es decir, el símbolo de porcentaje no debería quedar nunca en una línea distinta a la que
ocupa el número que lo precede). Para ello deberíamos usar un
espacio duro (o
irrompible, U+00A0 en Unicode).
Decimales
En la mayor parte de las zonas donde se usa nuestro idioma se suele emplear la coma como separador decimal, por lo que la usaremos siempre en nuestras traducciones. Por el contrario, para el caso de emisoras de radio, usaremos el punto.
Números
Como se ha dicho en el párrafo anterior, usaremos preferentemente la coma para separar la parte decimal de la parte entera en los números. Para separar los dígitos de millares, millones, etc., usaremos un espacio. En realidad, la RAE recomienda el uso de un espacio pequeño, que es bastante complicado de escribir, por lo que usaremos el espacio normal (lo que nunca debemos hacer es usar el punto o la coma para separarlos). Recordemos que solo deberían usar este separador los números compuestos por más de cuatro dígitos. Como excepción, no se sigue esta regla en documentos contables o de otro tipo donde las cantidades deban quedar alineadas (por ejemplo, en una tabla). Tampoco se separan los millares en la expresión numérica de los años, en los números de páginas, vías urbanas, códigos postales, artículos, etc.
Ejemplo (sacado de la Wikipedia): «Hacia el año 2004, la Britannica poseía 75 000 artículos con más de 44 000 000 de palabras. Cuenta con una plantilla de 19 editores y la colaboración de 4000 expertos».
Este espacio debería ser algo más estrecho que el espacio común e irrompible (todos los dígitos que componen el número deberían estar siempre en la misma línea). Para ello deberíamos usar un espacio fino (U+202F en Unicode).
Uso incorrecto de mayúsculas
Los ingleses son muy dados a usar mayúsculas para casi todo. Pero ese no es el caso de nuestra lengua. Aquí no vamos a hablar de cuándo se deben usar las mayúsculas, sino de cuándo no se deben usar.
En general, no usaremos mayúsculas (excepto cuando van al principio de una frase o cuando forman parte de un nombre propio) en los nombres de los días de la semana, de los meses y de las estaciones del año. Tampoco escribiremos con mayúscula los nombres de lenguas, nacionalidades, etnias, religiones ni monedas.
Internet es una palabra común en nuestras traducciones. Solo la debemos escribir con mayúscula inicial cuando va al principio de una frase (como en este párrafo) o cuando hace referencia a la red de redes histórica (por ejemplo, «Historia de Internet»). Por el contrario, la escribiremos con minúscula en el resto de casos (por ejemplo, «No hay conexión a internet»).
Por lo general, después de dos puntos usaremos minúscula cuando la frase que sigue está directamente relacionada con lo que hay antes de los dos puntos o cuando se trata de enumeraciones. Si la frase que sigue tiene entidad propia (a veces, con su propio esquema de puntuación), la empezaremos con mayúscula. Siempre usaremos mayúscula inicial después de las palabras ejemplo, advertencia, nota, etc. También cuando los dos puntos cierran una frase que va seguida de una lista de párrafos independientes, generalmente precedidos por un guion, un número o una viñeta.
Nunca usaremos mayúsculas en las palabras que forman parte del título de una ventana
(excepto la inicial, claro), como Lista de acciones (no Lista de
Acciones). Pero sí las usaremos en las expresiones denominativas pluriverbales,
donde la mayúscula inicial puede aparecer en todas las palabras significativas, como en
«el Equipo de Diseño de KDE».
Las palabras sol, luna y tierra se escriben con minúscula, excepto cuando funcionan como nombres propios: «Marte tiene dos lunas», «la Luna gira alrededor de la Tierra, que a su vez gira alrededor del Sol».
Se escriben con minúscula los nombres de los elementos químicos y de sus compuestos, así como las unidades de medida: «cobre», «fluoruro de uranio», «un newton».
Tampoco se escriben con mayúscula los nombres propios de personas, personajes o lugares cuando no funcionan como nombres propios: «estás hecha una celestina», «esto vale un potosí». En este caso, por lo general, van precedidos de un artículo.
Frases largas y confusas
En ocasiones nos olvidamos de que la finalidad de un texto es comunicar una idea. Y algunas veces, sin habérnoslo propuesto, acabamos escribiendo párrafos demasiado largos, con varias oraciones subordinadas, incisos, etc. El problema de este tipo de textos es que suelen resultar difíciles de entender, incluso si se ha usado una puntuación correcta en ellos. Como dice el refrán, «lo bueno, si breve, dos veces bueno».
Como traductores, a veces nos encontramos con este tipo de textos en inglés, especialmente en la documentación de aplicaciones o en textos de páginas web. Si el autor del texto no ha sabido comunicar una idea de forma concisa, no podemos conformarnos con traducir el texto literalmente y olvidarnos del asunto. Es nuestra responsabilidad hacer que el usuario acabe entendiendo dicho texto. Lo ideal sería ponerse en contacto con el autor del texto y hacer que comprenda el problema para que cambie su redacción. También podemos reescribirlo durante el proceso de traducción para que resulte inteligible. Para ello, por ejemplo, podríamos separar varias oraciones subordinadas en oraciones distintas, siempre que tenga sentido. También podríamos eliminar redundancias y repeticiones de palabras o de conceptos. Cualquier recurso es válido siempre que no cambie el sentido original del texto.
Errores de concordancia
Uno de los errores más difíciles de detectar es el de la concordancia entre los distintos componentes de una frase.
Concordancia entre un sujeto compuesto y el verbo
Cuando un sujeto compuesto hace referencia a una sola cosa, el verbo debe ir en singular. Por ejemplo:
- «Una bandada de pájaros
cruzaronel cielo» (incorrecto, ya que puede haber muchos pájaros en una bandada, pero la bandada es una sola). - «Una bandada de pájaros cruzó el cielo» (correcto).
- «La mayoría
piensande forma correcta» (sí, pero es incorrecto). - «La mayoría piensa de forma correcta» (y esto sí es correcto).
El adverbio es invariable
Recordemos que los adverbios no tienen ni género ni número. Por ejemplo:
- «Ana está entre las
mejoresvestidas del baile» (incorrecto). - «Ana está entre las mejor vestidas del baile» (correcto).
- «Ana llevaga uno de los mejores vestidos del baile» (es correcto porque mejores es un adjetivo y no un adverbio).
Concordancia entre adverbio y adjetivo
Aunque no es muy común, algunas personas cometen este error. Recordemos que el adverbio es invariable en cuanto a género y número se refiere. Por ejemplo:
- «Esta novela es
demasiadabuena» (incorrecto). - «Esta novela es demasiado buena» (correcto).
El «problema» de los verbos impersonales
Por desgracia, este error está demasiado extendido en la actualidad. Recordemos que los verbos impersonales, al carecer de sujeto, son invariables en número. Por ejemplo:
- «
Hubierondos personas que se negaron» (incorrecto). - «Hubo dos personas que se negaron» (correcto).
Una pista que se debe tener en cuenta es que si en presente decimos «Hay dos hombres» (porque solo se puede usar el verbo haber en singular cuando funciona como impersonal), en pasado y en futuro también hay que usarlo en singular: «Había dos hombres», «Habrá dos hombres». Por supuesto, cuando funciona como verbo auxiliar, es variable en número: «Han llegado dos hombres», «Habían llegado dos hombres», «Habrán llegado dos hombres».